Procesos de modernization en Armenia

 

El tema principal de mi informe es: “Armenia en el epicentro de la explosión étnica: genocidio y la experiencia de supervivencia.”

Mi pequeña república de 3.5 milliones de habitantes concentra todos los problemas que existen en la Unión Soviética: de orden ecológico, econуmico y cambios de poder; las cuestiones sociales y las contradicciones nacionales; los problemas de derechos políticos y de autoconservación. Por se los primeros en el proceso de aplicación de las medidas de la perestroika, somos ahora los primeros en enfrentarnos a la cuestión de supervivencia ante los peligros de un nuevo genocidio.

La supervivencia es un problema para toda la humanidad. Se manifesta en la ecología, en la economía mundial, en las relaciones políticas y militares y en la cooperación international. Se expresa a nivel regional y en las conradicciones interregionales. También encuentra expresión en los problemas internos del Estado-nación y en el funcionamiento de los Estados multinacionales. En estos últimos la cuestión étnica es de vital importancia, debido a que las contradicciones nacionales y su supresión pueden engendrar violencia y explosiones sociales. La violencia de carácter étnico, cuando es un instrumento de la política nacional del Estado, constituye un acto de genocidio, ya sea en su forma local o en forma aniquiladora de holocausto.

Ya se han agotado las viejas fórmulas de vida, tano en la sociedad de mercado como de economía planificada. Todos necesitamos nuevas ideas estratégicas. Pero para algunas naciones más pequeñas, como Armenia, los riesgos son mucho más elevados. Es por esto que estamos interesados en asimilar la experiencia mundial en la esfera de la detección temprana de síntomas de genocidio y en el reajuste de las contradicciones interétnicas, desde el nivel de la sicología social hasta el de la negociación política. Estamos empeñados en coordinar la actividad de investigación orientada a la supervivencia, buscando pistas que sean útiles para todos. Creemos que Armenia puede servir de campo de experimentación de nuevas ideas, como zona piloto y campo de cultivo activo. Damos la bienvenida a todos los especialistas e institutos que tengan interés.

Antes de pasar a analizar los procesos en Armenia al calor de la perestroika, tenemos que hablar acerca del genocidio en la historia de Armenia. Como fenómeno político-social, el genocidio ha sido analizado a grandes rasgos. Pero la más importante consiste en descubrir las fuentes de destrucción y en comprender cómo contrarrestarlas. Si conocemos el mecanismo y la fuente del peligro, entonces podemos intentar dismimuirlo o neutralizarlo. Por consiguiente, se le da prioridad al análisis concreto y al pronóstico efetivo.  //-226

Armenia fue foco de la atención pública a partir del 20 de febrero de 1988, cuando el Soviet de la Región Montañosa de Karabaj en su sessión regional adoptó una decisión de apelar a las repúblicas de Armenia y Azerbaiján sobre el asunto de su reunificación con la madre patria, Armenia. Antes de esta sesión, se habían adoptado decisiones parecidas a nivel de distrito y se había celebrado un referéndum técnico. Esto constituye un fenómeno sin precedentes en la realidad soviética. En los primeros años se crearon repúblicas; en 1954 un territorio de la magnitud de Crimea fue transferido de Rusia a Ucrania, pero nunca antes semejante decisión había sido tomada por el propio pueblo, de un modo democrático y respetando las normas de legitimidad.

El motivo de esta iniciativa sin precedentes es la política de discriminación nacional en Azerbaiján en general, y en Karabaj en particular. Fue y es la causa de las condiciones intolerables de vida de los armenios y de su huída de la región autónoma. La discriminación incluye una política demográfica activa que busca alterar la composición étnica de la región. El gobierno republicano prohibía en las escuelas el estudio de la historia armenia y limitaba los cursos sobre lengua y literatura armenias. Ver la televisión armenia era técnicamente imposible, no obstante que la distancia entre fronteras es de siete kilómetros. No se permitían vínculos culturales con la región y se modificó la historiografía de Azerbaiján. A la gente se le decía que no eran armenios, sino azerbajanos ermanizados. Aunque es un hecho que los dos pueblos tienen religiones y culturas diferentes, e idiomas de diferentes familias linquísticas. Se afirma también en la antropología que existe el armenoide como un tipo especial. En esta pequeña región de unos 4.4 mil kilómetros cuadrados de extensión, rica en más de 1.600 monumentos étnicos históricos, que datan del siglo IV al siglo XIX, las iglesias fueron saqueadas y demolidas, y las piedras utilizadas en la construcción de carreteras y edificios. Sólo se registraron oficialmente 64 de esos 1.600 monumentos, y una iglesia armenia en Fizuly fue cubierta como un monte artificial, con una inscriptión en la parte superior que decía: “Gloria al Partido Comunista de la Unión Soviética.”

La política de empleo seguida implicaba que ninguna persona que hubiese obtenido una educación superior en Armenia podía obtener un trabajo en Karabaj. Esta prohibición era particularmente aguda en las esferas de la administración, del derecho y de la medicina. Las vías de comunicación de la región estaban en muy malas condiciones, especialmente los caminos. En contraste con las aldeas habitadas por azerbajanos, las aldeas armenias carecían de gas, de agua potable y de tubería de agua. Los sistemas de irrigación y las plantas de generación de energía eléctrica servían a la población fuera de Karabaj, pero no a la que vivía en su interior. Se le quitó toda autonomía al personal administrativo industrial.

Gracias a todas estas medidas la proporción de la población armenia se redujo, entre 1926 y 1979 de 94.4 al 76 por ciento, no obstante que la tasa de nacimientos era comparable. En este periodo permanecieron en Karabaj sólo uno de cada diez armenios.  Entre 1981-1985 las inversiones per cápita en Karabaj fueron dos veces, y en 1986 2.7 veces, menores que en Azerbaiján. Y toda la región no contaba con más de 18 kilómetros de vías de ferrocarril. En términos generales, en el //-227  periodo, 1970-1979 diez mil armenios y 35 mil rusos emigraron anualmente de Azerbaiján. Si bien, de acuerdo con datos oficiales azerbajanos, en 1926 había en la república unos 41.2 mil kurdos habiendo obtenido su autonomía entre 1923 y 1929, lo cierto es que, según las mismas fuentes oficiales azerbajanas, actualmente no quedan ni kurdos ni autonomía. Por el contrario, en Armenia en el periodo 1926-1976, la población rusa ha erecido en 3.6 veces y la kurda en 3,4 veces.

Es de este modo que la política demográfica, de empleo, de inversión, de comunicaciones, de vínculos culturales y las tendencias de historiografía oficial provocaron un malestar nacional. Es por esto que, desde el principio, la gente sabía que su problema era de carácter político y buscó una solución política.

Sus demandas tenían como antecedente político el destíno de la República Autónoma de Najicheván, ubicada en territorio armenio pero bajo administración de Azerbaiján. En 1917 esta región tenía un 40 por ciento de población armenia y, actualmente, ninguna. El 24 de junio de 1922 el gobierno soviético de Azerbaiján prohibió oficialmente el regreso de refugiados armenios a sus casas, decisión que fue reconfirmada el 29 de mayo de 1929 y que sigue en vigor hasta la fecha.

Por estas razones la demanda masiva fue tan unánime. Su alto grado de disciplina, de legalidad y de respeto hacia las instituciones del Estado hicieron que se extendiera la explosión democrática en la vida política de la URSS. La decisión tomada en Karabaj el 20 de febrero de 1988 fue seguida al día siguiente por la manifestación en Ereván, capital de Armenia. Sin embargo, los medios masivos de comunicación soviéticos guardaron silencio. El 23 de febrero el programa oficial de noticias Vremya informaba que el comité central del partido comunista calificaba el llamado y la demanda como “contrarios a los intereses de los trabajadores.”

En Armenia se produjo la explosión. A la gente se le estaba diciendo que el partido conocía mejor sus untereses y necesidades que ellos mismos.

Karabaj fue colocada bajo la administración de Azerbaiján por decisión del partido, el 5 de julio de 1921. En esa fecha ni siquiera hubo un plebiscito. Un poco antes, de acuerdo con el tratado entre Rusia y Turquía firmado el 16 de marzo de 1921, Najichevan se otorgó a Azerbaiján en calidad de protectorado. Aunque la Armenia soviética era reconocida como república independiente, ni siquiera participó en las conversaciones. De sierte que ahora que los resultados insatisfactorios de la decisión del partido se ponen de evidencia, provocando un movimiento masivo, se muestra que lo que el partido hacía era apropiarse de los intereses de la gente y decidir acerca de sus necesidades.

Los acontecimientos de esos primeros días habían demostrado que esa doble y triple subordinación, que ese trazo imperial de las fronteras se había establecido para negar los derechos del pueblo a la tierra y a la toma undependiente de decisiones. La mezcla demográfica de las naciones y la reinterpretación de la historia servían los mismos propósitos. En 1920, tanto el comisario de Relaciones Exteriores, G.Chicherin, como Lenin hablaban, acerca de la región armenia de Karabaj, de que había que respetar la voluntad de la población. El decreto Azerbaijano del 7 de julio de 1923 aporta pruebas respecto a la autonomía otorgada a la parte armenia de la región. Pronuncia el acto de creación de la autonomía y culpa al Im-//-228  perio Ruso por su política de genocidio y aniquilamiento de las naciones más pequeñas. Como prueba se recordaba los pogroms masivos en Transcáucaso en 1905-1906, en la llamada guerra armenio-tártara.

En 1988 los armenios tenían que escuchar algo completamente imposible de comprender: si querían vivir en la madre patria, si querían tener derecho a su tierra, por más intolerable que resultara la discriminación podían abandonar sus hogares, pero tenían que someterse. El resultado fue un rechazo de tal magnitud que después del tercer día las manifestaciones habían crecido de 30.000 a 300.000 manifestantes. En Ereván hacía tiempo no se manifestaban actos crimiales. Pero el 24 de febrero comenzaron las huelgas, acontecimientos poco acostumbrados en el ambiente soviético. Por primera vez el pueblo hacía recordar a los círculos oficiales quién sostenía a quién. Pero como resultado de todo esto el representante del comité central confirmaba la ocurrencia de los primeros intentos de pogroms en Agdam, Karabaj, con las consiguientes pérdidas en vidas humanas. Luego vino el llamado de Gorbachov a las dos repúblicas y Ereván decidió suspender las huelgas y reanudar el trabajo. Ese mismo día comenzó el pogrom de Sumgait. Fue organizado minuciosamente.

Para entonces, ya había llegado el primer secretario del Partido Comunista de Azerbaiján y principal dirigente del Consejo de Ministros. Este participa junto con el secretario del comité del partido de la ciudad en una reunión el 27 de febrero. En los centros industriales de la ciudad se acarrearon piedras y se prepararon armas de fierros viejos. Fueron traídas pandillas adicionales en autobús desde Bakú. Los teléfonos se cortaron y los atacantes llevaban consigo listas de direcciones. La milicia se mantuvo totalmente al margen y no se proporcionó ayuda médica.

Los medios masivos de comunicación guardaron silencio, no hubo pronunciamiento oficial alguno de condolencias, y prácticamente ningún castigo ni acusación. La acción genocida de la masacre, que recordó los días más sombríos de 1915, fue calificada simplemente de hooliganismo (pandillerismo). Fue un shock. Como resultado de la aniquilación genocida por el gobierno otomano turco en 1915, la nación armenia perdió una población de 1.5 millones de personas. Después de ese holocausto dejó de existir la Armenia Occidental, turca. Pero nadie creyó que eso podría suceder en el ambiente soviético.

El pogrom de Sumgait cumplió los mismos objetivos y realizó las mismas atrocidades que el de 1915. Pero su propósito fue más local. Tenía que detenerse al pueblo, asustándolo, porque intentaba mejorar su situación política. Los funcionarios gubernamentales téndían a manejar el asunto de Karabaj como una cuestión económico-social, pero no política. Sin embargo, por más básico que fuera el aspecto económico-social, el problema iba más a fondo. Además cuando a alguien se le da dinero, constituye un donativo pero no ofrece ninguna garantía. Y los derechos políticos son justamente una garantía frente a la discriminación, y ese es el punto que se quiere hacer. El Estado puede darte una dádiva pero uno quiere estudiar cómo hacerse de sus propios recursos y garantizar su independencia.

Si el socialismo tiene alguna ventaja, ésta consiste en la garantía de la seguridad social, de la defensa social. Sin embargo, el pogrom de Sumgait mostró que no //-229  todos los pueblos ni todas las personas tiene acceso a ellas. La masacre reveló que el Estado no extiende sus obligaciones a todos los individuos y naciones, particularmente si son pequeñas. Hasta ahora la filosofia del contrato social no ha sido absorbida por el pensamiento político. El Estado soviético no reconoce al pueblo como portador de derechos soberanos. Es por esto que Karabaj se convirtió en el campo piloto de la reconstrucción y es la piedra de toque principal del éxito o no de la democracia en la URSS.

En lugar de los acontecimientos fue elegido con toda lógica. En calidad de ciudad industrial nueva en que la población armenia, de unos 17 mil habitantes, vivía como una minoría dispersa hacía a ésta muy vulnerable. Hubo un intento parecido de pogrom en el sector armenio antiguo de Kirovabad, pero allí la población pudo organizar la autodefensa. Soumgait estaba a sólo 22 kilómetros de la capital de Azerbaján, de modo que las acciones se podían organizar y reforzar más fácilmente. Además, debido al silencio que guerdaban los medios masivos de comunicación soviéticos, la gente simplemente no se enteraba de las decisiones que se estaban tomando en Karabaj.

Este pogrom refrescó la memoria histórica sobre la masacre de 30 mil armenios en Bakú en sepriembre de 1918 y de los 40 mil armenios en el corazón del Karabaj, su ciudad principal, Shousha, en marzo de 1920. En el contexto del siglo XX se exige prestarle una atención muy seria al genocidio como respuesta política a la cuestón nacional, utilizando la violencia y la opresión. El refuerzo tecnológico vuelve más efectivo el ejercicio del genocidio, colocando a las naciones más pequeñas en una situación cada vez más vulnerable. De tal suerte que, cualquiera que sea la circunstancia social, si un Estado es totalitario resulta cada vez más fácil la implantación de una política violenta y de deportaciones respecto a las naciones pequeñas. Especialmente en condiciones de crisis.

El derramamiento de sangre fue necesario para impedir la regulación política de la cuestión, porgue no había argumentos que rechazar. El pueblo organizado, pacífico y respetuoso de la ley tenía que ser contrapuesto por multitudes violentas porque no había que reconociera que el pueblo común y corriente no era tan ajeno a las normas de la democracia. Es preciso señalar, sin embargo, que inmediatamente después de lo de Soumgait, el 9 de marzo, el comité central del partido comunista de la URSS y su buró político crearon su primera comisión, de una larga sucesión de comisiones, para estudiar el asunto, aunque no siguió ningún pronunciamiento político calificando la masacre.

El segundo shock de Armenia fue provocado por los medios de comunicación centralizados que, al mismo tiempo que intentaban tranquilizar la tensión del público, diseminaban noticias sumamente hirientes. Tales publicaciones surtieron un efecto muy desestabilizador. Además, la creación masiva de esta imagen negativa no se debía exclusivamente a un acto de desinformación, sino que constituía un impulso preconcebido para nuevos ataques.

De una potencia notable resultó el efecto incisivo del artículo “Emociones y conciencia” publicado por el periódico Pravda el día 21 de marzo. En él todo el movimiento de Karabaj se atribuía a los elementos corrutos y al egoísmo y se ex-//-230  puso una imagen falsa del comité de Karabaj. La redacción era tan incorrecta e inapropada que el corresponsal especial de Pravda en Armenia, Yu.Arakelian retiró públicamente su firma del material impreso. La publicación de este material creó una gran desconfianza hacia todo el sistema oficial de información. También quedó expuesto que la política de información seguida tendía a crear una imagen de igualdad entre le gente que participaba en manifestaciones pacíficas y los responsables de los pogroms, entre los organizadores de las sesiones del parlamento y los responsables  de las matanzas. Comenzaba el juego de reubicación de los significados.

Hay una diferencia cricial entre lo nacional y el nacionalismo. El primer significado implica un desarrollo intenso por cuenta propria. El segundo implica la tendencia de vivira costa de otros, empleando la opresión y un sistema de privilegios por parte de ciertos grupos étnicos. Sin embargo, en los medios de comunicación de la unión se tildó de nacionalista la voluntad del ibre desarrollo, y no se culpó al privilegio, a la discriminación ni a la violencia. No se culpó al acto genocida del pogrom porque se podía herir el sentimento nacional. Se nos decía que no se podía acusar a un pueblo entero, que si se denunciaba el pogrom se podía herir a toda una nación. Sin embargo, la experiencia histórica ha demonstrado que el peligro del nazismo, durante la segunda guerra mundial, consistió precisamente en su capacidad de atraer a las grandes masas y que es necesario movilizar la conciencia pública. El silencio intencional sobre los hechos de Soumgait indujeron las nuevas masacres de Kirovabad, Bakú, Fergana, Osh, Novy Uzen. Inclusive después de que a los armenios de Soumgait de la zona montañosa da Karabaj se les decía, y se les sigue diciendo hasta la fecha, que tenían que permanecer bajo el dominio de la república, los poderes estaban organizando con éxito las masacres.

Sin embargo, no sólo se dejaba sin condenar este crimen ultrajante, sino que el 26 de marzo se envían destacamentos del ejército soviético al pacífico Ereván.  Su primera acción consistió en contener la Plaza de la Opera, lugar de manifestacioes, llamada en la ciudad Plaza de la Libertad. Desde el verano de 1988 comenzaron las batallas legislativas. Fueron acompañadas en Armenia por combativas manifestaciones, sit-ins, huelgas de hambre en que la gente demandaba que su Soviet Supremo funcionara como la voz oficial de la nación. El Soviet Supremo de Armenia tenía que responder ante el segundo paso dado en la zona montañosa de Karabaj desde el mes de febrero, en que Azerbaiján levantó un bloqueo para ocultar la subordinación económica a dicha república.

El 13 de junio de 1988 el Presidium del Soviet de Azerbaiján publicó una resolución especial en la que se rechaza el llamado a favor de la región autónoma, dirigido a Bakú desde el 20 de febrero. Después, dos días más tarde, el 15 de junio, la sesión del Soviet Supremo de Armenia, produjo un acuerdo de incluir a Karabaj en la estructura de la RSS de Armenia, haciendo referencia al artículo 70 de la Constitución de la unión acerca de los derechos de autodeterminación de las naciones. El Soviet de Armenia dirigió un llamado al Soviet Supremo de poda la unión para que resolviera positivamente a favor del mencionado traslado administrativo. La sesión del 15 de junio lanzó acusaciones a nombre de la nación por los //-231  sucesos de Soumgait y extendió sus condolencias a las familias de las personas muertas y por las pérdidas sufridas.

Con una respuesta inmediata la sesión del 17 de junio del Soviet Supremo de Azerbaiján rechazó el llamado de Armenia. En tanto, la sesión de la zona montañoza de Karabaj adoptó una resolución de aceptación de la jurisdicción inmediata de la unión y de trasladar el juicio sobre los sucesos de Soumgait al jurado de la Suprema Corte de la unión. La jurisdicción de toda la aunión es un compromiso que contempla la igualdad política de todas las naciones, independientemente del tamaño y del número. Este concepto fue presentado por la oroganización del Partido Comunista de Armenia ante la XIX Conferencia del partido comunista de toda la unión, celebrada el 27 de junio pero no obtuvo una respuesta positiva ni mayor atención por parte de las instituciones de toda la unión.

El 12 de julio de 1988 la sesión regional del soviet adoptó una decisión de separarse de la composición azerbajana, pero  el 18 de julio el Presidium del Soviet Supremo de poda la unión respondió rechazándola y con la creación de una nueva comisión. Y, a partir del 21 de septiembre, tanto la región autónoma como el distrito vecino de Agdam fueron puestos bajo toque de queda.

Entre mediados de noviembre y el mes de diciembre se estaba gestando la siguiente crisis política. Como cualquier acto se interpretaba como una provocación, así se consideró el que Karabaj sostuviera una cooperación económica con la República de Armenia. Mostrándose nerviosa por esta cooperación la agencia oficial de información de Azerbaiján divulgó un mensaje el 17 de noviembre, en el que se afirmaba que los armenios construían una empresa industrial en el lugar sagrado y reserva ecológica, Top-Khana, situado en la zona montañosa de Karabaj. En realidad, el sitio no tenía nada de sagrado para los azerbajanos ni constituía tampoco una reserva ecológica y se llamaba Khachin-tap. La gente pudo haber sido fácilmente tranquilizada por los medios de comunicación de toda la unión o por un simple translado al lugar por parte de la televisión. Pero esto no se hizo.

El 17 de noviembre comenzaron las manifestaciones en Bakú. Las demandas presentadas fueron: que se detuviera toda construcción en el lugar, que se creara un estatuto de autonomía para los azerbajanos residentes en Armenia y que se eliminara la autonomía de Karabaj. Una vez más se interpretaba a la autonomía como una simple propiedad de una república, sin conceder los derechos de separación. Esta interpretación también era vigente a nivel de toda la unión. Los manifestantes tampoco querían admitir que sus compatriotas ya gozaban de autonomía en Armenia, pues la República Autónoma de Najicheván, aunque está ubicada totalmente en suelo armenio, es administrada, no por Ereván, como podía esperarse, sino directamente por Bakú.

Desde el 21 de noviembre los participantes en las manifestaciones en la ciudad de Bakú gritaban las consignas de “Soumgait” y “libertad a los héroes de Soumgait.” Un enorme retrato de uno de los líderes de las pandillas colgaba de uno de los edificios de gobierno. En el ambiente de agitación que se había creado circulaban turbas por la ciudad y, a partir del 23 de noviembre empezaron a extenderse los pogroms por todo el territorio de Azerbaiján centrándose en los blan- //-232  cos armenios de Kirovabad, Shamjor, Mingechaur, Kazaj. El 24 de noviembre se anunció que Bakú se hallaba bajo régimen especial, pepro las manifestaciones siguieron hasta la noche entre el 4 y 5 de diciembre. El 5 de diciembre el pogrom comenzó en la propia capital, pero se encontró con una resistencia activa por parte de los armenios. A partir de este momento la necesidad de la autodefensa se convirtió en un concepto y una preocupación nacional, tanto en el nivel no oficial como en el oficial.

Aprovechándose de la iniciativa de autodefensa, aunque su necesidad fue obvia y llegó a ser inevitable, los medios masivos de comunicación oficial tuvieron la oportunidad de hablar sobre el terrorismo armenio, de la agresión y el peligro para la población azerbajana y para la paz en todo el país. Los actos bárbaros perpetrados en contra de los armenios jamás fueron calificados de terrorismo ni de agresión, ni constituían un peligro para la paz en la zona transcaucásica.

Fue en este momento, a fines de noviembre, que tuvieron lugar por primera vez en la república armenia los actos en reacción a las deportaciones. Se registraron pérdidas de vidas humanas, pero nunca fueron aplaudidas. Y los círculos oficiales armenios reconocieron que no podían garantizar la seguridad de la población azerbajana en las condiciones imperantes. No fue sino hasta finales de noviembre que los medios masivos de la unión mencionaron el problema de los refugiados; desde noviembre habían estado utilizando y razonando la situación en relación con el movimiento de Karabaj.

El 7 de diciembre de 1988 la república de Armenia fue sacudida por un terrible terremoto. Devastó la tercera parte del territorio, afectó gravemente la segunda y tercera ciudades más grandes y detruyó totalmente a la ciudad de Spitak ubicaba en el epicentro. El temblor sumó a las pérdidas en vidas humanas medio millón de damnificados sin hogar. Y durante esos mismos días en que imperaba la conmoción y desesperación dos factores contribuyeron a influir en el estado de ánimo social.

Al calor de los acontecimientos de Bakú y de los telegramas de condolencias por el terremoto, el 12 de diciembre fueron arrestados varios miembros del públicamente reconocido Comité de Karabaj, y M.Gorbachev, de visita en Armenia, acusó al pueblo de nacionalismo. La dirigencia esperaba que el terremoto haría olvidar todas las demás cuestiones.

Se llevó a cabo un intento por sacar en evión a todos los niños de pecho rescatados del terremoto, provocando un total repudio. Se planeaba dar a los niños en adopción a familias de toda la Unión Soviética y la acción se consideró un gesto de internacionalismo. Pero como siempre, ignoraba el sentimiento nacional, especialmente el espíritu nacional de un pueblo poco numeroso. Representante de una nación con experiencias de genocidios étnicos destructivos, con una población no muy numerosa y portadora de una cultura tradicional vigorosa y rica, Armenia guarda relaciones internas étnicas y familiares muy estrechas y una actitud sobreprotectora respecto a los niños. Es por esto que la sacada de los niños provocó tal tormenta. “En Armenia no hay niños huérfanos,” gritaba la población.

El segundo factor se manifestó ante el apoyo moral y la actividad de rescate de todo el mundo. En la situación en que nos sentíamos tan abandonados y deses- //-233  perados, la operación de solidaridad tan vasta y oportuna nos mostró la simpatía y comprensión que existía en el mundo hacia nosotros.

Sin embargo, el terremoto no sólo puso de manifiesto la solidaridad del mundo. Porque, mientras tanto, el bloqueo de las vías férreas y de las carreteras en combinación con la piratería de las provisiones se convirtió en el pasatiempo favorito de la república vecina, que permitió el paso de sólo el 4 por ciento de los envíos. Una vez más, los poderes de toda la unión guardaron silencio e ignoraron el problema. El bloqueo significaba la demolición de hecho de la intègridad económica de la unión, algo mucho más sustancial que qualquier gesto político. Desenmascaró de nuevo que el gobierno de toda la unión no asumía con seriedad sus oblicaciones con respecto a sus miembros más pequeños.

De esde modo 1989 fue el año de reponerse del terremoto, de los regugiados y de los sin hogar. En julio, el académico A.Sájarov propuso el concepto de conferación, según el cual las repúblicas autónomas y de la unión disfrutarían de derechos políticos iguales. En agosto, el congreso de los representantes populares de Karabaj creó el consejo nacional como su autoridad soberana elegida. Y el 17 de septiembre, bajo una situación de bloqueo apremiante, se convocó a una sesión del Soviet Supremo de Armenia.

Se hizo un llamado a la Unión Soviética para que convocara a una sesión urgente (del Soviet Supremo de la Unión) para discutir la siguiente agenda:

· la cuestión de la seguridad de la población armenia en toda la región y, especialmente, en los distritos pertenecientes a la región montañosa de Karabaj

· sobre la ausencia de seguridad en las filas del ejército soviético

· sobre el bloqueo y la reparación de los daños causados, que serían pagados del presupuesto de la república en que se cometieran estos crímenes.

El soviet armenio solicitaba a su homólogo de la unión que en su siguiente sesión reconociera de la decisión tomada por la región montañosa de Karabaj y la plena capacidad de sus representantes elegidos. Esta sesión de Soviet de Armenia, del 17 de septiembre, desconocía por ilegal las decisiones tomadas en 1920-1921 respecto al destino y los derechos de Armenia.

El congreso del 24 de noviembre del moviemiento de toda la nación de armenia presentó e institucionalizó la visión completa de la vida nacional. Los puntos fundamentales del programa adoptado consistieron en repudiar la dependencia respecto a fuerzas exteriores y en afirmar la necesidad de la independencia política porque, de otro modo, se pierde la posibilidad de representar y proteger los intereses políticos nacionales. Durante casi un año y medio Armenia vivió separada del sistema e la unión. El Acuerdo de toda la unión fue violado por las autoridados centrales, al extremo de violentar la seguridad física. Ni uno solo de los llamados del parlamento republicano dirigidos a la unión obtuvo respuesta, ni aún nustra propuesta de solidarizarse con la condena al genocidio de armenios cometido por el Imperio Otomano en 1915.

El congreso del movimiento de toda la nación armenia adoptó como objectivos inmediatos: //-234

1) La reunificación de la región autónoma de Karabaj con Armenia.

2) La necesidad de llegar a un nuevo acuerdo entre Armenia y la Unión Soviética que incluya la libertad de crear las instituciones del poder republicano; el reconocimiento al derecho de separación; la reconstrucción de las unidades del ejército nacional que fueron desmanteladas en 1956; el derecho de establecer relaciones económicas internacionales libres, de establecer relaciones diplomáticas con países extranjeros - Armenia disfrutaba de tales derechos en el periodo inicial de la historia de la unión - y de participación como miembro en las organizaciones internacionales.

3) El que todas las leyes de la unión tengan que ser ratificadas por el parlamento republicano.

4) El proyecto de una nueva constituvión republicana.

5) Un proyecto económico que incluya a la albre empresa.

6) El que la tierra sea transferida a los agricultores con derecho a ser heredada.

7) El quese declare zona de emergeтcia a la zona afectada por el terremoto.

8) El fortalecimiento del carácter estatal del idioma armenio.

9) El libre funcionamiento de la iglesia.

10) Reconocer el carácter prioritario de los problemas ecológicos y de refugiados.

11) Promover que el genocidio de los armenioa de 1915 sea reconocido por las Naciones Unidas.

12) Promover que el Soviet Suptemo de la unión reconozca el carácter ilegítimo del Acuerdo de Moscú del 16 de marzo de 1921 respecto a Najicheván y de la decisión del Partido Comunista de Rusia, del 5 de julio de 1921, respecto a la región mantañosa de Karabaj.

13) La revisión de la causa judicial seguida en contra de los “enemigos del pueblo” después de 1920.

14) La promulgación de la condena, previo un análisis comprehensivo, de los sucesos de Soumgait.

15) La transferencia de los presos armenios que cumplen sentencias en todo el país para que completen sus sentencias en los establecimientos penitenciarios de la república armenia y,

16) La reconstrucción toponímica de la historia.

Este programa representaba las principales tendencias del ideario nacional y de la actividad política futura. Por su parte, el Soviet Supremo de la unión emitió una decisión el 28 de noviembre que reintegraba mediante la fuerza a la región autónoma de Karabaj a la dominación de Azerbaiján. Esta decisión contenía una cláusula especial de preservación del status quo en la composición demográfica de la región, pero sin atribuir a nadie su enforzamiento. Como en muchas otras ocasiones, en la práctica sólo se cimplían los puntos más explícitos. Como resultado de esta decisión la región montañosa de Karabaj fue despojada de todas las instituciones de poder elegidas y al ejército se le dio rienda suelta. En respuesta a esta política, Armenia y la región montañosa de Karabaj celebraron una sesión legislativa conjunta el primero de diciembre de 1989.

En la sesión conjunta, la república de Armenia confirmó las decisiones del 20 de febrero y 12 de julio de 1988 y del 16 de agosto y de 19 de octubre de 1989, reco-//-235  nociendo la autodeterminación de la región. Con esto la república de Armenia reconocía al Consejo Nacional Autónomo y el hecho de la reunificación Extendió al conjunto de la población de Karabaj el derecho de ciudadanía armenia y asumía la obligación de proteger a los compatriotas en los distritos anexos al territorio armenio.

El Soviet Supremo de Armenia y el Consejo de la Región Montañosa de Karabaj llamaron la atención a los actos de genocidio de Shousha, Bakú y Kirovabad, señalando que no habían sido objecto de una evaluación jurídica ni política oficial. Tuvieron que subrayar que Azerbaiján había adoptado el derecho constitucional que señala abiertamente la acción de exterminio de la autonomía. La sesión conjunta no ratificó la decisión del soviet de toda la unión, comunicando el hecho a todas las repúblicas soviéticas y, a por intermedio de los canales del Ministerio de Relaciones Exteriores republicano, a la comunidad europea e internacional y a los miembros de las Naciones Unidas.

La legislatura conjunta armenia dio a conocer que no había reconocido la decisión del Soviet Supremo de la unión, tomada después que la delegación armenia abandonara la sala del parlamento. Al mismo tiempo, esta sesión del primero de diciembre se mostró en desacuerdo con la protesta emitida por el Ministerio de Relaciones Exteriores por la resolución del Senado de Estados Unidos de solidaridad con la región montañosa de Karabaj, tomada el 19 de noviembre. Una vez más los medios de comunicación soviéticos, tuvieron que informar de la desaprobación masiva, aunque la prensa de la unión no publicó la resolución. La sesión conjunta armenia interpretó la resolución de Estados Unidos como un apoyo al derecho de autodeterminación y no como un acto de inmiscuirse en los asuntos internos. El documento del parlamento republicano decía que la protesta del ministerio soviético de Relaciones Exterioroes no reflejaba la opianión de los armenios ni la de sus organismos de poder.

Los sucesos de enero de 1990 marcaron un nuevo pico en la guerra fronteriza interétnica, con la nueva explosión de violencia en la capaital de Azerbaiján. el 14 de enero el Comité de Defensa Nacional de dicha república hizo un llamado para invadir la región de Karabaj y en Armenia se fundó el Centro de Salvación Nacional. A partir de esta fecha hasta el 18 de enero todo Bakú ardía de pogrom, sin que actuara el poder del Estado, incluyendo las fuerzas militares. Y no fue sino hasta que comenzaron las consignas en contra del poder soviético y se produjo la expulsión de oficiales soviéticos de Najicheván y otros lugares, y que la violencia en contra de los armenios en Bakú se transfformó en un movimiento de desintegración del poder soviético, que el Estado decidió manifestar su instrumentalidad y fuerza.

Desde el 20 de enero las fuerzas militares empezaron a desbloquear las calles que fueron escenaraios de las batallas callejeras. Al día siguiente volvió bajo control soviético la capital de Armenia, después de los tiroteos y pérdidas de vidas humanas.

Sin poder mantener la cortina de silencio que le caracterizaba, los medios de comunicación de la Unión Soviética hicieron circular en gran escala las noticias de pérdidas de vidas en el ejército, culpando por igual a las dos repúblicas, estimulando así el sentimiento antiarmenio por todo el país, pues se sabía que los armenios habían sido los instigadores de los procesos políticos en Karabaj. La situa-//-236  ción llegó a ser tan aguda que un ooficial de alto rango en Ereván, el general mayor M.Sourkov, denuncia esta noticia, comunicando oficialmente que ni un solo miembro del personal del ejército había perdido la vida durante el movimiento de Karabaj.

Con base en la decisión del 28 de noviembre de 1989 del soviet de toda la unión, la república azerbajana promulgó un edicto sobre la nueva devisión administrativa de la región montañosa de Karabaj, con el fin de alterar su composición demográfica. A partir de este momento el poder administrativo de la región autónoma queda en manos de oficiales del ejército que imponen una extensa política de terror y de violación de los derechos humanos, sugiriendo a la gente que abandone su suelo patrio. Por otra parte, el 24 de abril de 1990, en el momento en que la nación entera dispersa por todo el mundo se encuentra commemorando en ceremonias de consolación el 75 aniversario del genocidio de 1915, quedan arrestados los participantes de las reuniones commemorativas en Karabaj. En las condiciones de toque de queda, en que las líneas privadas de teléfonos son contradas voluntariamente y transferidas al ejército y, aún más, en que se ordena el cierre de ventanas en las noches calurosas de verano, al comenzar el periodo de toque de queda, se llevan a cabo los arrestos de personas, que son lanzadas a las cárceles sin que medie ninguna acusación ni decisión judicial. Los vuelos de avión desde Armenia, que constituyen el único vínculo de la región autónoma con el mundo exterior, quedan prohibidos y se les limita. Y aunque la decisión tomada el 28 de novienbre contenía algunos aspectos positivos en el papel, en la práctica sólo se convocan los puntos más opresivos.

[Después de elecciones de 20 de mayo, 3 de junio y de 15 de julio], el mes de agosto de 1990 se presentó el triunfo electoral del movimiento de toda la nación armenia, habiendo obtenido alrededor del 60 por ciento de todos las curules del Soviet Supremo (de la república). Sin embargo, simultáneamente, el Partido Comunista de Armenia queda representado en la alta legislatura (de la unión) con una cuota de más del 70 por ciento. Luego de la adopción por el parlamento de la república de la Declaración de la Soberanía Nacional de 23 de agosto se introduce una serie de leyes que incluyen la Ley de Propiedades del 31 de octubre. Este último documento proclama la igualdad, plena legitimidad y protección por el Estado de la propiedad cooperativa y privada, incluyendo la propiedad de organizaciones internacionales y de ciudadanos extranjeros.

En ese mismo de [9-29 de septiembre] un grupo de diputados armenios del parlamento de la unión se declaran en huelga de hambre durante la sesión del Soviet Supremo, en protesta por el grave estado de terror, tanto oficial como no oficial, imperante en la región autónoma. El grupo de diputados intelectuales, en el que participa el eminente hombre de ciencias, Víctor Ambartsoumian, protestaba en contra de la disolución de hecho de la estructura administrativa de la región autónoma y exigía el restablecimiento de las instituciones de poder democráticamente elegidas en la región montañosa de Karabaj.

El pensamiento político contemporáneo, acumulado y reflejado en la Declaración de Soberanía, reconoce la independencia política como una tendencia legítima y normal, como el resultado esperado del proceso intencionado, pero fue precisamente la propria política dep poder central la que condujo a las ideas étni-//-237  cas de la política a la situación última de su separación del Estado de la unión. De tal suerte, que la disposición de las repúblicas más pequeñas a firmar nuevos acuerdos va a depender de sus términos reales, aunque los tres años de expetiencia del movimiento de Karabaj ha expuesto una realidad, en el sentido de que el Estado no tiene la intención de respetar las libertades más importantes ni los derechos inalienables de los grupos más pequeños.

La radicalización de los pueblos se conecta inmediatamente con la intención manifesta del Estado de rechazar los problemas nacionfles en vez de tratarlos con el respeto merecido. Es consecuencia de la insatisfacción con el abismo existente entre las consignas democráticas de la reconstruccion de la URSS, su política exterior positiva y su respuesta opresiva a las necesidades internas de las naciones.

A menudo la independencia política se representa como algo antagónico al proceso de integración económica. Sin embargo, en el sistema bipolar dicha forma de integración resulta la más apropiada y la más ventajosa para los grupos más pequeños. En el marco de la política de integración actual del poder central de la Unión Soviética se sugiere que la cooperación debe darse exclusivamente sobre la base de la subordinación inmediata, en lugar de la interdependencia mutua de la especialización industrial. El gobierno de toda la unión sustituye los beneficios mutuamente compartidos por la subordinación político-administrativa directa, aunque en las estructuras políticas contemporáneas es casi imposible inducir que el gobierno central ajuste cuestiones nacionales mediante la negociación política. El desequilibrio de poder entre los numéricamente grandes y los pequeños es tan enorme, las posibilidades de que sean expresados los intereses de las nacionalidades más pequeñas son tan limitadas, que los poderes centrales simplemente descuidan la necesidad de respetar las individualidades étnicas en su política cotidiana. Resulta fácil la composición de documentos con un carácter de lo más progresista, sólo que el papel no parece merecer mucho crédito.

Finalmente, ¿cuál es la percepción que tiene el Soviet Supremo de Armenia en cuanto lo que debe comunicarse políticamente? Afirmamos que aplicar y soportar la violencia conlleva el peligro real de la destrucción de los pueblos numéricamente pepqueños y que, de todos modos, no presenta ni presentará posibilidad alguna de soluciones positivas. La puesta en práctica de instrumentos no violentos en la interrelación de los pueblos representa la condición sine qua non de la supervivencia, tanto de países enteros, como de toda la humanidad. Es posible la creación de una nueva relación en una Unión Soviética sobresaliente, pero no sobre la base de consignas de reunificación como un fin en sí mismo, sino sobre la base de propuestas de colaboración en esferas sujetas a la discusión, empezando, por ejemplo, con la ecología. Y sólo sobre la base de lograr establecer un fundamento sólido de socios será posible transitar hacia puntos más complicados y más debatibles de la discusión. //-238